Y ellos, saliendo.
— Marcos 16:20

Una corta y hermosa historia de la Iglesia de San Marcos

Jackson Heights, Queens, New York City

preludio

Cómo llegó a existir la iglesia de San Marcos en Jackson Heights, en lo que el New York Times llamó en el 2020, “el barrio mas diverso del mundo?” En este pedazo de Queens, un área de tan solo cuatro por veinte bloques, se hablan más de 167 lenguajes. Es en este histórico distrito, no muy lejos del bullicio de Roosevelt Avenue y del tren 7, donde la Iglesia Episcopal de San Marcos descansa apaciblemente. Podría decirse que esta esperando a la gente. Se podría decir que ha estado esperando pacientemente.  Adornada por un jardín sagrado de árboles de haya cobres, bellas puertas rojas y un portón de hierro, aún persisten himnos y música de órgano. El lugar tiene el aspecto de una iglesia rural inglesa, algo de otro tiempo y lugar. Cuál es la hitoria detrás de este edificio? Esta Comunidad?

Aquí compartimos una breve, pero no completa historia de nuestra iglesia. Tomamos nuestra señal de San Marcos, el evangelio por quien somos nombrados. En el evangelio de San Marcos abundan las palabras “y” e “inmediatamente.” El vórtice vertiginoso que es la biografía de Cristo en palabras de San Marcos, la energía y entusiasmo que se transmiten a travéz de una prosa que coincide con un documental de cámara-en-mano se adapta perfectamente al lugar y a la gente.

En algún momento del año 1923 (nadie sabe la fecha exacta), un pequeño grupo de episcopales se reunieron en la casa del Señor Edward A. Macdougall, Presidente del Queensboro Corporation, para discutir la formación de una iglesia episcopal. En ese época ya no existía terrreno alguno que se pudiera donar para la edificación de una iglesia, pero esto no los disuadió. Impulsados por la octogenariana Señora Mary Dick Seyer, el grupo acudió al obispo de Long Island, el Reverendo Correcto Frederick W. Burgess, en busca de su consejo y asistencia para fundar la iglesia. No puedes detener una iglesia cuando involucras a una dama de ochenta años. Con la renta garantizada por la diócesis (que nunca han tenido que pagar), este pequeño grupo de episcopales rentaron una tienda en la Avenida Polk (hoy llamada Avenida 37) y crearon La Misión De San Marcos donde el archidiácono Duffield se comprometió a ofrecer misas dominicales. Fue entonces que San Marcos empezó en noviembre 11 de 1923.

Nuestro primer bautizo tomo lugar el diciembre 23 de 1923, cuando el archidiácono Duffield bautizo a Janet Macdugall. El archidiácono tambien presento la primera clase de confirmacion al Señor Obispo Burgess el junio 25 de 1924. Muy poco despues llego el Reverendo Raymond Lee Scoffield llego y se instalo en el apartamento #1 en la calle Elm Court, donde se instalo la primera rectoria. Fue cuando la Mision de San Marcos no solo adquirio su primer sacerdote, pero tambien su primer sueldo para un clero, ya que los servicios de Duffield en la Mision eran ya parte de sus deberes como archidiácono. A la llegada de el Señor Scoffield, encontro un pequeño grupo que ya se identificaban como parte de la nueva Mision, una tienda rentada por una iglesia y no mucho mas. El primer reporte annual financiero habia demostrado solo quince articulos de pertenencia: corta en posesiones, ya gozaba de riqueza en buena voluntad. El  altar fue un regalo de La Iglesia Joana de Arco, y el organo habia sido donado por la Inglesia de St. James de Elmhurst.

Intermezzo

Father Scofield

En octubre de 1924, el Señor Obispo Stires le dijo al Padre Scofield, refiriéndose a la idea de tomar el empleo como sacerdote, “Ese lugar te romperá el corazón. Te sugiero que no aceptes el trabajo.” Sin embargo, el Señor Raymond Leeds Scofield aceptó el trabajo. Así que desde el comienzo tuvimos la reputación de ser osados. El primer domingo de los Scoffields no comenzó bien. El Dr. Will Knowlton, miembro de la comité ejecutivo, los había invitado a cenar. La señora Knowlton, no había asistido a la iglesia ese día, y cuando escuchó la puerta abrirse, preguntó alegremente: “Eres tú, Will?, cómo te cayó ése Scoffield?”. Scoffield y su esposa se quedaron quietos de vergüenza. El Dr. Knowlton re recuperó rápidamente, diciendo: “Me cae bien, y están aquí.”

El primer sacerdote de la parroquia tenía treinta años, estaba casado y con dos hijos. Tuvo la oportunidad de construir una parroquia y sin descanso invirtió toda su energía en el proyecto. Estaba decidido a crear un coro de hombres y niños, sientiendo que esto sería el acompañamiento adecuado para un servicio episcopal y que además representaba un buen entrenamiento para los jóvenes. “Vamos a construir una iglesia!” a menudo era lo que persistía en los oídos de la parroquia, y despúes de un tiempo, San Marcos tuvo suficiente dinero para comprar un lote de construcción. La sacristía tuvo tensiones. A algunos les gustaba la fachada, mientras que otros preferían considerar otras locaciones. Cabe resaltar que la iglesia en ese momento carecía de referentes dignos en términos litúrgicos, y el Padre Scoffield generalmente era llamado como Señor Scoffield, y no “Padre,” o “Reverendo.” Un día el tesorero le dijo al Señor Scoffield que estaba loco y renunció.

Cuál sería el nombre de la nueva iglesia y congregación que el Señor Obispo Burgess había nombrado La Misión de San Marcos, porque no había otra iglesia con ése nombre en el área, y por la importancia del evangelio de San Marcos? Sin embargo, algunos miembros de la parroquia insistían en querer que el nombre de la iglesia incluyera las palabras “de el” o “en el.” Un artículo en los archivos de la iglesia de la época sugiere que “San Vito en el Valle” pudo ser considerado como un nombre. Pero nombrar la nueva iglesia en honor al santo patrono de la danza realmente nunca tomo impulso.

Se empezó construccion en el terreno en nuestra locación actual en Septiembre de 1926. La parroquia impulso la fuerte tarea con mucho entusiasmo y recaudo el dinero necesario. Hubo grandes cenas y teatro de beneficio. Hubo fiestas de almuerzos de caja, festivales de la fresa, y concursos de canto y baile. Estos episcopales trabajaron tan duro y rápido que pudieron comenzar a construir en unos meses. Se necesitó coraje, y en un momento, antes que las donaciones prometidas comenzaran a llegar, la ceremonia de instalación de la piedra angular se llevó a cabo el domingo 17 de Junio de 1927. Sellados en una caja de plomo en la piedra angular, quedaron los nombres del arquitecto, el contratista y todos los artesanos que construyeron la iglesia. La mayoría de las piedras fueron traidas de la minas de piedra del East River. Las columnas de madera de la iglesia fueron cortadas de los puntales usados en la construccion de los tuneles del subway de Nueva York de la epoca. Nuestro edificio se hizo con el sudor y la arena de la ciudad de Nueva York. El primer servicio de misa en el edificio se celebró en Nochebuena de 1927.

Aquellos que conocen nuestra historia saben que ocurrio despues. Con la caida de la bolsa de 1929, y la Gran Depresión, el mundo y la Iglesia de San Marcos vivieron tiempos díficiles. Las tiendas cerraron, muchos perdieron sus ahorros e inversions y algunos saltaron a su muerte desde las ventanas de Wall Street. Fueron años duros, pero San Marcos resistió. Para citar a Langston Hughes, los sueños se pospusieron. La iglesia estaba sin terminar, el ala ocidental jamás ha sido construida; la casa parroquial era muy pequeña, y tendría que esperar hasta despúes de la Segunda Guerra Mundial para ampliarse. Pero el trabajo de la iglesia continuó y la parroquia se aferró a lo que había ganado – un edificio encantador, finos terrenos, y lo más importante de todo, el núcleo de una amorosa comunidad.

El muro occidental de la iglesia es “temporal.” El diseño original requiere que el edificio se contruya hasta la calle 81 con un campanario. La Segunda Guerra Mundial llegó a su fin y San Marcos inició una campaña de construcción. Hay una necesidad: “construir para la juventud es costoso, pero no tan costoso como perder a la juventud.” Gil Blackford, quien preparó el folleto de la campaña, tomó esas palabras de uno de los sermones del Padre Scoffield, y fueron palabras escuchadas. Se formaron comités, se enviaron cartas, y se planeó una cena. Una vez más el Reverendo Scofield se enfrentó a planos y dibujos de arquitectos. Para 1949 se terminó la expanción y la casa parroquial llegaba casi a la calle 82. No construyeron todo lo que habían planeado, pero lo que edificaron era sólido.

Alrededor de este tiempo, a medida que se ocupaba más espacio residencial en Jackson Heights, se inició el Club del Jardín de San Marcos. Una reacción en cadena comenzó – los hombres se empezaron a dar palmadas en la espalda, proclamando, “felicidades, has sido elegido como miembro del Club del Jardín de San Marcos. Tienes un hijo en la escuela dominical, no es así?” Y los elegidos buscaron otros voluntarios. La sacristía empezó a recibir pedidos de artículos de jardinería como azadones, carretillas, y hachas.  Entonces se acumularon tanto montones de viejos arbustos arrancados, que hubo que contratar a una compañía de transporte para removerlos periódicamente.  Los adolecentes fueron enlistados como auxiliaries y asignados a trabajos fuertes, como excavar raíces de árboles y la distribución de toneladas de tierra para sembrar. La atmósfera del sábado en la casa parroquial comenzó a parecerse a la de una granja, donde las familias se reúnen tras compartir la labor de una cosecha. Y lo que es más hermoso, áquellos que se arrodillaron en el jardín de San Marcos, eventualmente terminaban arrodillándose en el altar.

El salón parroquial se terminó de construir. No era tan grande como se había soñado, pero mucho más grande de lo que había antes, y se empezó a usar el espacio con las actividades de la escuela, el coro de la iglesia y la juventud,  creadas por el trabajo unido del rector, sus curas, y la congregación. La valla de hierro fue donada en honor al Padre Scofield. Y más vitrales fueron donados.

Cuando el Padre Scofield empezó a alcanzar su edad de retiro, en un boletín informativo especial fechado junio 21, de 1959, la congregación le expresó en actos y palabras su agradecimiento infinito al sacerdote cuyo buen gusto les había dado una gema de edificio, cuyo acercamiento a la comunidad había dirigido a muchos de ellos a San Marcos en primer lugar.

El primero de septiembre de 1960, se instaló el segundo rector de la iglesia de San Marcos. El Reverendo L. Rompert Shamhart venía de la Iglesia del Descanso Celestial donde había sido cura por tres años. El Padre Shamhart había nacido en Tennessee y crecido en Nueva York. Su educación en la Universidad de Washington and Lee había sido interumpida al prestar servicio militar en el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial. Despúes de su graduación en la Universidad en 1948, pasó al Seminario Teológico de Virginia en Alexandria donde se graduó en 1951.

En 1973, la hipoteca de la iglesia fue pagada en su totalidad. El Padre Shamhart expresó que quemar la hipoteca fue “un acto simbólico que hacia posible el regalo de Dios a esta iglesia.” El período bajo el Padre Shamhart fue largo y armonioso. La iglesia se convirtió más anglo-católica, con incienso y campanas, el rector empezó a ser llamado “Padre.” En 1987, fue elegido archideácono de Queens con un enfoque especial en ministerios multiculturales.  En 1990, se alcanzó otra meta con la adición de la misa en español. El Padre Shamhart empezó este servicio. Al culminar treinta años de servicio, en enero de 1991 el Padre Shamhart se jubiló. De 1991 a 1992, la iglesia fue conducida por el Padre Wiley Merryman, un hombre mayor, muy agradable y apreciado durante este tiempo de transición. 

En 1992, San Marcos le dio la bienvenida a su tercer rector, el Padre Bernard Poppe, y a su primera miembra del clero, la Reverenda Martha Anderson, quien asumio el cargo de cura. Ella tomo posesion del servicio en español. En1997, Anderson acepto otra oportunidad y el Padre Poppe tomo riendas de la misa en español, entregando sus sermones en un lenguaje que habia empezado a aprender. Poppe empezo una guarderia en la iglesia en 1996, un servicio de asesoramiento durante la crisis del SIDA, y creo un programa de clases de arte para niños y adultos. Al padre Poppe se le recuerda por su entusiasmo, su carisma, y su buen parecido, y por su incansable vigilia durante las crisis del SIDA y de los eventos de septiembre 11. Dot Sherlock, miembra de la congregacion por muchos años, ha dicho que el Padre Poppe establecio muchas tradiciones en la iglesia, incluyendo el que cada feligres de la parroquia sostuviera un clavo durante las ceremonias del viernes santo para recordarles del sufrimiento de Cristo. En el dia de las madres, se les regalaba flores. En el 2002, el Padre Poppe acepto otro llamado despues de diez años exitosos en nuestra iglesia. Por los proximos dos años, el Padre Clark W. Trafton sirvio la congregacion como sacerdote provisional. El Padre Trafton fue reconocido por su disposicion tranquila y firme y termino su cargo en el 2004. Un sacerdote hispano tomo riendas para servir a la congregacion de habla hispana. 

Luego llego el Padre Amilcar Figueroa. El era un professor de escuela en Nueva York ordenado como sacerdote en sus años maduros. Esta era una segunda carrera para el. Como manejaba tanto el ingles como el español, tomo se hizo cargo de las dos misas bilingues. Fue un hombre solido, generoso, y accesible.

En el 2005, la diocesis de Long Island nombro al Padre Enrique Brown como sacerdote provisional a cargo, un compromiso de tres años. Era oriundo de Panama y hablaba español e ingles. La sacristia voto para extender su periodo hasta el 2009, como sacerdote a cargo, no como rector. San Marcos enfrentaba un periodo de muchos retos, la fundacion financiera se habia agotado, y la iglesia empezaba a depender mas y mas de la diocesis. El Padre Brown introdujo al Padre Checo a la congregacion, quien se incorporo a la iglesia primero como diacono en el 2009. Durante sus cuatro años, el Padre Brown es recordado por asegurarse que las luces se mantuvieran encendidas y por guiar al Padre Antonio Checo.   

El Padre Checo fue un trabajador social clinico en el Hospital de Mt. Sinai, uno de sus muchos empleos dedicados a la asistencia de otros. Paso muchos años trabajando tiempo complete en la iglesia y en el hospital, permitiendo que el servicio practico de su trabajo social informara su ministerio en San Marcos. Cuando el Padre Brown renuncio en el 2009, congregacion se habia disminuido a tan solo veinte miembros. Del 2009 al 2015, el Padre Checo trabajo como diacono en una horario parcial, primero como diacono, y luego como sacerdote: mantuvo su trabajo como trabajador social mientras ejercia en muchas maneras el cargo de rector sin tener ese titulo.

En julio del 2018, se retira de su empleo en el hospital y es nombrado el cuarto rector con el apoyo de la diocesis de Long Island. Muchos le dan credito por su obra de revivir la iglesia, haciendo crecer la congregacion a 180 miembros bajo su administracion. Sus feligreses incluyeron Americanos Afro-descendientes, latinoamericanos, Americanos, e immigrantes de Sur America, de las West Indies, y de Filipinas. El Padre Checo incremento la despensa de comidas de Lion’s Share, enfatizando alimentos importantes para su comunidad como el arroz; dirigio las misas en ingles y en español; y dio lo major de si mismo para asegurarse que su congregacion obtuvieran el conocimiento y las herremientas necesarias para navegar la bureocracia Neoyorkina y recibir las ayudas que necesitaban. Ruby Martinez, miembro de la congegacion, recuerda que su compasion por la comunidad era incondicional. Le encantaba ser anfitrion y le apasionaba cocinar. “Fue un hombre muy acogedor,” dijo Henry Garner, guardian mayor de San Marcos. Hablando de el estilo de su ministerio, el Guardian Junior Jorge Sanchez, dijo, “El Padre Checo era un hombre muy accessible y un maestro del arte de practicar empoderamiento personal. El me empodero, primero a ser un miembro de la sacristia, y luego a ser un guardian de la iglesia. Pero siempre con el entendimiento que que cualquier cargo de liderazgo debe ser tomado mas en el sentido de servir que de liderar.”

Antonio Checo nacio en Santiago, Republica Dominicana, en Mayo 6 de 1952.  Recibio un grado de Bachelors en Trabajo Social en su pais natal, y se mudo a Nueva York en 1982, donde obtuvo una Maestria en Trabajo Social de la Universidad de Fordham en el Bronx. Por 18 años trabajo para el Departmento de Servicios Sociales de le la ciudad de Nueva York, y se vinculo al Programa de Recuperacion Septiembre 11 de la Cruz Roja despues de los ataques terroristas. Despues de vincularse al Hospital de Mt. Sinai, obtuvo una Maestria en Teologia del Seminario Teologico General de la Iglesia Episcopal en Manhattan. Fue ordenado como sacerdote en el 2007 y sirvio en varias capacidades para ls Diocesis Episcopal de Long Island antes de posesionarse como sacerdote a cargo de la Iglesia de San Marcos, regida por la diocesis, en el 2009.

En marzo del 2020, la pandemia de COVID-19 empezo a abrumar el mundo, y pasara a la historia como una de las peores pandemias en aftectar elm undo. A partir de este escrito, mas personas han muerto que las que fallecieron en la Segunda Guerra Mundial. Tragicamente, en abril 1 del 2020, el Padre Checo fallecio de COVID-19. Le sobrevivieron su esposo, Starlin, y hermanas. La noticia fue cubierta por el New York Times y la prensa nacional.

La iglesia estuvo cerrada por ocho meses debido a la pandemia y por edicto de la ciudad. Jackson Heights se protegio con mascaras y la gente entri en cuarentena en sus apartamentos y escucharon el sonido de las sirenas de ambulancias en las noches. El jardin secreto crecio. Las puertas se mantuvieron cerradas. Toda las formas de reunion cesaron. 

En el dia de San Francisco, el domingo, octubre 3 del 2020, la Dioceses de Long Island nombro al Padre Spencer Reece como su proximo Padre Provisional a cargo de San Marcos. Entre sus muchas responsabilidades, fue persuadir a la sacristia y la parroquia a que trabajaran con la decision de la diocesis de desarrolar el lote adjunto a la iglesia que habia sido comprada por el ministerio del Padre Scoffield. La idea, desarrollada bajo la administracion del Padre Checo, es implementar el terreno de tal manera que pueda asistir a San Marcos a florecer. Eeste projecto sigue vigente. Uno de sus primeros actos fue presentar una placa el domingo de Pascua del 2021 en honor a la memoria del Padre Checo, y nombrar el salon parroquial, con el voto de la sacristia, El Salon Checo. La placa observa en español y en ingles una de las frases favoritas del Padre Checo: :Al final, lo que realmente importa es la relacion que uno tenga con Dios.”

Postludio

Nuestro futuro es brillante. Nuestro camino amplio. La Iglesia de San Marcos ha pasado por muchos altibajos tal como Jesus vivio en el envangelio de San Marcos. Cerramos con las palabras de San Marcos, nuestro guia, “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.”